Será de suma importancia el papel que juegue la información que se está generando para fortalecer al sector de los biocombustibles desde el clúster BDA. En México, prácticamente toda la producción de biodiésel se realiza en pequeñas fábricas. Se ha trabajado mucho en normatividades y reglamentos, pero por circunstancias más políticas que tecnológicas, no se ha podido permear en la producción a nivel comercial en biocombustibles. Grupos que podrían tener intereses económicos, plantean argumentos contra los biocombustibles que hace 15 años se han dejado a nivel internacional, así que con la información generada se busca desmitificar a los biocombustibles y poner sobre la mesa cuáles son sus pros y sus contras, permeando en el público en general. Se está desarrollando tecnología; se está desarrollando innovación en metodologías de evaluación; se está creando una infraestructura tanto de conocimientos como de técnica, todo esto buscando la aceptación social y el trabajo en conjunto con el sector político.

“A nivel internacional esto está sucediendo hace ya muchos años, esto va a suceder en México tarde o temprano. Nosotros queremos que sea más temprano que tarde y creo que ese es el rol que juega el clúster, además de establecer alianzas entre académicos, industriales, tecnólogos y la sociedad.” Comentó el Dr. Julio Sacramento. Por otro lado, el papel que juegan las empresas (industria privada) a través del clúster BDA, ha sido el de facilitar el acceso a sus instalaciones y procesos para poder trabajar con datos reales y a partir de ahí, poder hacer las evaluaciones. Normalmente la información que se encuentra en la literatura o en internet, corresponde a otros países o a tecnología diferentes a las usadas en México, por lo que su colaboración ha sido de gran importancia.